Hotel muy limpio en un edificio precioso. Habitaciones nuevas con un balcón. - Ubicación ideal y bonita en el antiguo barrio judío. - El barrio Centro histórico es genial, valía la pena quedarse.

Tenía una ubicación excelente, a poca distancia del Apóstol. Había un restaurante agradable no demasiado lejos del hotel. La cama era súper cómoda, la habitación de buen tamaño y tranquila, con una cama supletoria. El desayuno tenía una gran variedad de opciones para elegir, tenía café y fruta.

Hotel muy limpio y habitaciones de buen tamaño. Había café y fruta deliciosa para desayunar. - Servicios excelentes. - WiFi gratis disponible en el hotel. - Ubicación muy cerca de la vida nocturna, mini mercado y centro histórico. - A pocos pasos de la Sinagoga Remuh.

Ubicación privilegiada en el corazón del barrio judío. Pequeño pero bonito hotel. Personal encantador y servicial. Restaurante con buena comida.

Para nosotros fue ideal.

Su ubicacion en pleno barrio judio con mucha oferta de restaurantes y ocio nocturno. Personal correcto. Facil acceso al centro de la ciudad a pie.

El desayuno justo y muy lentos reponiendo los productos.

La ubicación : aunque no es muy céntrico, está en una bonita plaza del barrio judío. Buena comunicación en tranvía con el centro.

La mayoría de las habitaciones son pequeñas, en especial los cuartos de baño (la que muestran en internet sí es amplia). Aunque figura como 4 *, es más un 3 *. Por tanto, resulta caro para lo que ofrece.

el hotel ofrecía habitacionestá bien equipadas y nuevas con wifi gratis. el desayuno era maravilloso, tenía una cantidad enorme de comida, como café y fruta. ubicación: el hotel estaba justo al lado de una parada de tranvía y de la ciudad antigua y de la plaza principal de la ciudad. personal profesional que hizo nuestra estancia realmente buena.

Ubicación ideal en el corazón del barrio judío. Bonita decoración y habitaciones espaciosas. Personal encantador y amable. WiFi funciona bien. Restaurante con buena comida.

No hay nada que no me gusta.

El tamaño de las habitaciones y del baño muy reducido

Me ha gustado la elegancia del Hotel, el amable trato de sus empleados, la ubicación y sobretodo el excelente bufet desayuno.

Había un poco de ruido exterior que venía de un aire acondicionado, pero por la noche había silencio.

El hotel está ubicado en una zona maravillosa, en el corazón del barrio judío. Además, se encuentra en el centro de todo, lo que facilita el acceso a diferentes lugares de interés. Algunas habitaciones tienen una vista muy bonita de la plaza. El desayuno es variado y incluye opciones como zumos, quesos, patés, ensaladas, huevos y panes variados. También se destacan detalles como la neverita y el calentador de agua en la habitación.

Algunos huéspedes han reportado que el personal del hotel no es amable, lo que puede afectar la calidad del servicio.

Lo mejor lo bien situado, tienes alrededor historia, gastronomía, todo. También está limpio y el personal es correcto. Solo el desayuno era un poco escaso y monótono.

La ubicación está muy bien, en el barrio judío, que está a unos 15 minutos a pie de la plaza central pero igual está muy bien.

El ascensor hacía mucho ruido al cerrarse, yo estuve en la tercera planta, y por la noche me despertó en un par de ocasiones. Es un poquito caro para lo que ofrece.